El pádel está de moda.

Según el CIS, en su barómetro de Hábitos Deportivos, el pádel en España es el segundo deporte más practicado, sólo por detrás del fútbol, con casi 5 millones de practicantes habituales.

Pero, ¿qué sabemos realmente de los orígenes de este deporte?

¿De dónde viene el nombre del deporte: pádel?

Paddle significa “paleta” en inglés, concretamente la pala de los remos En el SXIX, en los barcos británicos, se jugaba a algo parecido en canchas cerradas, para diversión del pasaje. Pero no fue hasta el SXX cuando apareció en EEUU el denominado paddle-tennis, que sustituía las tradicionales raquetas de tenis por paletas. El platform tennis que se desarrolló en el norte de EEUU es todavía más cercano a nuestro pádel. En España se denomina Pádel, ya que la RAE incorporó esta palabra al Diccionario de la Lengua Española, adaptándola de la palabra inglesa “paddle” al castellano. Como curiosidad añadida, el pádel debe ser el único deporte que toma una palabra del inglés, la adapta y se la devuelve al resto del mundo para que la use. De hecho, las Federaciones de todos los países utilizan nuestra palabra, aunque sin tilde. La definición de pádel es la siguiente: “Juego de pelota entre cuatro paredes, en el que aquella se golpea con una pala de mango corto”.

¿Quién inventó el pádel?

¿Cómo se le ocurrió este deporte? Como muchos grandes descubrimientos, la explicación la encontramos en el azar. Corcuera tenía un pequeño jardín en su casa, no lo suficientemente grande para poder montar una pista de tenis, que era lo que él habría querido. Aprovechó dos muros de su finca y, en la mitad, puso una red. Más tarde, añadió unos muros más bajos en los laterales para que las pelotas no se “escaparan” y también para que la vegetación no invadiera la pista. Y de esta manera tan sencilla nació el pádel, creando este mexicano una cancha muy parecida a la que hoy se usa.

El propio Corcuera lo explica en el siguiente vídeo

¿Cómo eran las pistas de pádel?

Las pistas de pádel, en sus inicios, eran de muro. No había pistas de cristal.

El cristal se introdujo cuando el Circuito Profesional empezó a tener seguimiento en Argentina, y se hizo para poder poner gradas en los fondos y en los laterales y que los espectadores pudieran ver los partidos.

En España, hasta el año 2000, la gran mayoría de las pistas que había eran de muro y en el circuito profesional se han llegado a jugar partidos en estas pistas hasta hace poco. De hecho, Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín perdieron su racha de imbatibilidad de 1 año y 9 meses en un torneo del Pádel Pro Tour en el año 2007, en una pista de muro contra Cristian Gutiérrez y Seba Nerone.

También en esta época era normal encontrar pistas de pádel de cemento o tennis – quick. La verdad es que el riesgo de lesión en esta superficie era muy alto y pronto se empezó a utilizar el césped artificial como superficie de juego

Diferencias entre cristal y muro

Las pistas de muro son más lentas por lo general, el cristal ofrece un rebote más rápido. En estas pistas, dónde terminaba la valla y empezaba la pared, había un saliente o “pico”, al que se trataba de dar para ganar el punto. En esa época las palas eran de madera, el juego era más lento y terminar un punto era difícil. El apuntar al “pico” era una opción muy utilizada entonces.

Antonio Ochoa era un grandísimo jugador de pádel que tenía una habilidad especial para darle al “pico”. Jugar contra él en esas pistas era una pesadilla, ya que era capaz de darle al “pico” más de 10 veces seguidas.

De izquierda a derecha: Bela, Raúl Arias, Juan Martín Díaz y Antonio Ochoa, el “rey del pico”.

¿Cómo eran las reglas del juego al principio?

“Sacar y subir”: En los inicios del pádel en Argentina los jugadores que sacaban no podían subir a la red. Era la pareja al resto la que subía a la red, mientras la pareja al saque tenía que quedarse en el fondo defendiendo. Es todo lo contrario a lo que sucede hoy, donde los sacadores parten con ventaja al tener la red ganada. En España nunca llegó a jugarse de esta manera, pero sí en Argentina, incluso en los años 90. Juan Martín Díaz jugó torneos con esta normativa en Argentina cuando empezaba su carrera, así que no es algo tan lejano. Lo podéis ver mejor en este el siguiente vídeo

“Salir de la pista”: De igual manera, lo de salir de la pista para devolver la pelota al juego cuando el rival la saca por 3 metros es algo relativamente reciente. El reglamento inicial del pádel se ordenó con 2 variantes, la valla hasta 3 metros y la valla hasta 4 metros de altura. En España, en los inicios, había pocas pistas con valla sólo hasta 3 metros, y sacarla por 4 metros es mucho más difícil. En cualquier caso, salir por la puerta y devolver la bola era más complicado antes. Los clubs tenían menos espacio entre pista y pista para poder salir y las puertas de las pistas eran mucho más estrechas y no tenían protecciones como las de ahora, que están diseñadas para favorecer el juego por fuera y el espectáculo. Según el Mago Sanz: “En aquél entonces salir a devolver una pelota fuera de la pista era casi una hazaña.” Él fue el primer jugador que salió. Os dejamos el vídeo de la entrevista que le hicieron en la que él mismo nos lo cuenta.

Evolución de las palas

Las primeras marcas de pádel fabricaban palas de madera. Éstas eran mucho más pesadas y despedían mucho menos que las actuales, lo que forzosamente hacía que el juego fuera más lento y defensivo. Las marcas más emblemáticas de aquella época eran Coast y Marcraft. Pero hubo muchas otras, como Topper, San Conrado, Royal, Dash…

Pronto aparecería la Prince Cellular Core, que era una mezcla entre goma y madera. También supusieron una novedad las palas Stanley y las Temper Bullet, que eran palas con los agujeros en forma de panel de abeja, que despedían mucho más que las anteriores y que tenían la particularidad de que, en ellas, el golpe “no sonaba”. Era una sensación muy rara, porque no hacían ruido y hubo que acostumbrarse a ellas. El sonido de un golpe nos da pistas siempre. El rival ha golpeado fuerte, suave, con efecto… Con estas palas que “no sonaban” se perdían estas referencias.

En el año 1989 surgió la marca SANE, que fue la precursora de las palas modernas. Aunque mucha gente cree que estas palas ya eran de goma, en realidad el marco seguía siendo de madera y sólo era de goma el centro de la pala. Después llegaron Sola, Top Force, Padel Lobb, Vairo, etc. A partir de ese momento, las palas han seguido evolucionando a una velocidad cada vez mayor, hasta llegar a las increíbles palas actuales.